DÍA 8 Gran Travesía Lanzarote - La Graciosa: Vuelta norte de la Graciosa
8h (5h30 en movimiento) 22km +500m / -500m
¡Último día! Estamos emocionados ya que finalmente hoy acabamos esta travesía de senderismo para descubrir estas dos impresionantes islas de Canarias; Lanzarote y la Graciosa.
Ayer hicimos la vuelta sur de la isla; ver Travesia Lanzarote – La Graciosa día 7 (2ªparte). Hoy realizaremos pues la otra mitad de la isla que nos queda, la vuelta norte.

Aguja Grande, cumbre de la Graciosa, 267m
Salimos de Sebo a las 8:15h por una pista de arena que va dirección las agujas de la Graciosa. Pasada una granja de cabras, cogemos otra pista que sube hasta otra pista al pie de las montañas. Continuamos por esta aproximadamente 1km y giramos a la izquierda para coger un pequeño sendero que no está señalizado (más o menos nos encontramos en medio de la aguja Grande y la Chica).
Este pequeño sendero sube recto arriba hacia las agujas por su vertiente sur. Pero ¡MUCHO CUIDADO NO SALIRSE DE ÉL! Más arriba este sendero se inclina mucho y si nos salimos de él la piedra suelta podría hacernos resbalar y caer muchos metros abajo.
Nosotros en un momento dado nos salimos para ir a buscar unas rocas por las que nos parecía más fáciles avanzar. Error. La pendiente aumentó mucho y el terreno se volvió tan resbaladizo que casi no podíamos avanzar. Así que volvimos poco a poco al camino que teníamos a unos metros a nuestra izquierda y ya si poco a poco continuamos subiendo sin peligro hasta llegar a la cima.
Una vez arriba (1h desde que hemos salido) giramos a la izquierda para hacer la cima de la Aguja Grande, el punto más alto de la Graciosa, con 267 metros.

Hacia la cima de Aguja Grande

Vistas a la vuelta sur de la Graciosa (día anterior): Montaña del Mojón, Montaña Amarilla, y al fondo Lanzarote

Vistas a la zona norte de la isla y Montaña Bermeja. Al fondo a la izquierda la isla de Montaña Clara y más al fondo, a la derecha, la isla de Alegranza
Damos la vuelta dirección horaria por la cresta. Sopla bastante el viento pero se avanza bien. Bajamos hacia el otro lado, por la vertiente norte, por un camino muy fácil, ¡nada que ver con el camino de ida! Sin ninguna dificultad vamos bajando. Aunque sorprendentemente poco a poco el camino se va desdibujando, pasando por antiguos caminos y piedras y así vamos avanzando.

Bajando de Aguja grande, dirección norte
Paramos a ver si vemos alguna abutarda, ya que como en el desierto de el Jable, la Graciosa dispone de este ambiente de arena y arbustos típicos para esta especie, pero no vemos ninguno.
Continuamos dirección N ahora ya sin camino y vamos a buscar la pista que de la vuelta a la isla, dirección la Playa de las Conchas, que será nuestra siguiente parada.

Avanzando sin camino dirección norte, hacia Playa de las Conchas
Llegamos a Playa de las Conchas sobre las 10.30h donde paramos a descansar y a admirar las grandes olas rompiendo en la arena.
La playa de las Conchas es una playa natural grande y muy bonita, con el viento soplando fuerte y la isla de la Montaña Clara delante, la hacen única. Aquí nos encontramos a más gente, gente que llega mayormente en bici o en servicio de 4×4.

Playa de las Conchas

Playa de las Conchas
Salimos de la playa y volvemos a la pista para subir a la montaña Bermeja por su vertiente Suroeste. Subida fácil y rápida, aunque un poco empinada. En unos 10 minutos ya estamos arriba, donde hay unas curiosas esculturas de nudos.

Subida a Montaña Bermeja, no es difícil.. ¡pero es empinada!

Esculturas y vistas desde arriba de Montaña Bermeja; Panorámica a Montaña Clara y Alegranza
Montaña Bermeja es un volcán rojo, no es el más alto de la isla, pero si es el punto más alto al norte de la isla y desde aquí tenemos vistas increíbles 360 grados; Montaña Clara y Alegranza, todas las montañas de la Graciosa y Lanzarote. ¡Vale mucho la pena subir!

Arriba en Montaña Bermeja

Vistas a Playa de las Conchas, desde Montaña Bermeja

Vistas panorámicas a Aguja Grande, Montaña del Mojón y Montaña Amarilla (con el risco de Famara, Lanzarote al fondo), desde Montaña Bermeja
Aquí arriba sopla bastante el viento así que vamos bajando, ahora por la vertiente N, con cuidado ya que el camino es bastante empinado con piedra suelta y sopla bastante el viento todo el rato. Una vez abajo, vamos a buscar un camino que bordea por la costa la isla, evitando coger la pista de los 4×4 siempre que hemos podido.

La costa aquí es espectacular, toda de piedra negra, malpaís y así llegamos a Punta Gorda, donde hay unos ‘hervideros’ debido a las olas rompiendo fuertemente contra las rocas negras montando esta espuma blanca tan característica, pareciendo que el agua ‘hierva’.

‘Hervidero’
Ya son las 12:30h y el sol aprieta mucho. La isla es desértica, sin sombras ni puntos de agua así que tenemos que vigilar no deshidratarnos. Un poco más adelante, llegamos al ‘Mirador Baja de las Majapalomas’. Es un arco volcánico donde el agua entra y rompe fuerte, es muy chulo de ver aunque hay bastante gente en el lugar (que llegan con los taxi 4×4)

Mirador Baja de las Majapalomas
Un poco más adelante, pasamos por detrás de una bonita playa, la playa Lambra.

Playa Lambra
Pasada la playa, el siguiente tramo de costa solo está permitida la entrada a los senderistas, ¡está prohibida la entrada incluso para los ciclistas! Así que perfecto. A partir de aquí el camino es realmente precioso, todo es arena blanca sin casi ninguna pisada, solo las de los caminantes por el camino marcado.

Inicio tramo solo para senderistas

Marca de ‘permitido solo el acceso a pie’. Acceso a paraje protegido por la Red Natura 2000
Las dunas están repletas de conchas de caracol, ¡miles y miles! Todo blanco, es espectacular. Vemos que esta zona pertenece a la Red Natura 2000, y la verdad que es muy bonito ver que la gente lo respecta, sin haber ninguna pisada fuera del camino marcado.

Paraje de dunas protegido por la Red Natura 2000

Avanzando por el paraje de dunas protegido por la Red Natura 2000
Continuamos así unos 20/30 minutos hasta que acaba este tramo de solo para senderistas y ¡el paisaje en breve vuelve a cambiar! Ahora entramos en un camino por malpaís, con piedras y rofe oscuro. Pasamos por un punto geodésico, la sonda Chica.

Inicio camino por malpaís
Seguidamente, vemos un halcón muy grande posado en una piedra, a unos 30 metros de nosotros. Es grande y muy bonito, le vemos muy bien con los prismáticos, aunque está un poco lejos para fotografiarlo bien con nuestra cámara compacta. Emocionados le contemplamos largo rato y ¡qué enchufe de energía en un momento! Que entre el cansancio y la calor ya se hace durilla la marcha.
Nos sentimos afortunados. Más tarde sabremos que se trata de un halcón tagarote o bereber… ¡bimbo! Ver lista de rapaces diurnas de Canarias

Alcon tagarote o bereber
Continuamos por el camino, pasamos por una cala de piedra preciosa, la Caldera, con colores del agua azules y turquesa. Debido a su forma queda un poco resguardada del viento y con algo menos de oleaje, quizás seria un buen sitio para parar a hacer snorkel, pero decidimos continuar.

Cala Caldera
El camino gira hacia la derecha y en 5 minutos llegamos a la urbanización de Pedro Barba. Se trata de un pequeño asentamiento con casas blancas muy cuidadas. Dispone también de una piscina artificial en el mar, resguardada del viento, donde vemos a mucha gente bañándose.
Por suerte encontramos una sombra debajo de una palmera en un porche de una casa donde poder parar, ¡qué bien! Paramos largo rato a descansar, ¡es la primera sombra que encontramos en todo el camino!

Urbanicación de Pedro Barba
Ya son las 15:00h de la tarde, reemprendemos la marcha con este calor sofocante. Pasada la urbanización cogemos un camino muy bonito que va muy cerca de la costa y un poco elevado. Pasamos unas playas muy bonitas, Conejos y la Caleta de Aguardiente y más pronto de lo que nos pensamos llegamos a Caleta del Sebo a las 16:00h.

Caleta de Aguardiente, llegando a Caleta del Sebo
Muy contentos y satisfechos por haber podido acabar esta gran ruta de senderismo. Una travesía de 8 días en total (6,5 días en Lanzarote y 1,5 días en La Graciosa), donde hemos podido descubrir algunos de los tesoros escondidos de estas maravillosas islas.
La gran cantidad de paisajes y ecosistemas diferentes que nos han acompañado durante estas jornadas, nos han sorprendido cada día más y más.
Estas dos islas; Lanzarote y la Graciosa, nos han realmente enamorado. Y su gente, robado el corazón. Un viaje impresionante 😊
Si queréis saber que más se puede hacer en estas islas, no dejéis de leer nuestro post «<<Qué ver y hacer en Lanzarote>>.